RESULTA QUE la mamá le dijo a Pifucio que se vistiera para ir al jardín. Entonc es Pifucio le preguntó:
– ¿Con ropa de frío o de calor?
– Sacá la cabeza por la ventana y fijate como está el día.
– ¿Y con ropa de lluvia o de lindo día?
– Sacá la mano por la ventana y fijate si llueve.
– ¿Y con bufanda por si hay viento?

– No sé, fijate vos.
Al rato pasó el micro del jardín para llevarlo. Cuando llegaron, la maestra le preguntó a Pifucio:
– ¿Tu mamá te miró antes de salir de tu casa?
– No, porque se estaba bañando.
– Ah. ¿Y tu papá?
– No, porque estaba leyendo el diario.
– ¿Y el chofer del micro no te dijo nada?
– No, porque ya está acostumbrado a como somos nosotros.
Entonces la maestra llamó por teléfono a la mamá de Pifucio, y le dijo:
– Señora, ¿quien le dijo a Pifucio como se tenía que vestir esta mañana?
– Nadie. Yo le dije que sacara la cabeza por la ventana para ver si hacía frío, y una mano para ver si llovía, y que se fijara si había viento.
– Con razón. Porque me parece que en la cabeza tuvo un poco de frío, y en una mano algo de calor, y que de un lado vió un poquito de viento y del otro un poco de lluvia.
– ¿Y Ud. como sabe todo eso?
– Porque vino con una mano metida en una camisa, y la otra en un pullóver.
– Qué barbaridad.
– Y además, con una zapatilla y un zapato.
– Pero que cosa.
– Y una media en una mano, y un guante en un pie.
– ¡Este Pifucio!
– Y los calzoncillos en la cabeza como una vincha.
– ¡Pero esto no puede ser!.
– Tiene que venir a vestirlo bien, señora.
– Sí, pero voy a tardar un rato en llegar. ¿No puede vestirlo bien Ud., señorita?
– Si puedo, pero para vestir bien a Pifucio me va a faltar una cosa.
– ¿Qué cosa?
– El pantalón. ¡Porque me faltó decirle que está con la cola al aire!